lunes, 27 de mayo de 2013

Hacia la democratización de nuestra carrera: resultados del plebiscito

La semana pasada se llevó a cabo el plebiscito por la democratización de la Junta Departamental de la carrera de Historia, en el que participamos más de 600 estudiantes, graduados y docentes. En los resultados del plebiscito se puede ver plasmada, más allá de las distintas posturas, la necesidad de un cambio cualitativo en la actual estructura de junta, que refleja la forma aristocrática y elitista de producción de conocimiento en nuestras carreras, que pone en manos de unas pocos decisiones que competen a todos los integrantes de la comunidad académica. Es este un primer paso para lograr plasmar en demandas concretas un proceso de lucha que lleva muchos años ya, durante los cuales la carrera de historia ha elegido su director por medio de asambleas, ha dado lugar al surgimiento de cátedras paralelas y ha creado instancias masivas de discusión de su plan de estudio.
Esta iniciativa, además de constituir una herramienta para que nuestra carrera pueda discutir y decidir colectivamente cómo queremos que sean los órganos de co gobierno (es decir, cómo queremos que funcionen y a favor de qué intereses), representa un hecho político de enorme relevancia para nuestra Facultad. 
Que toda una carrera decida pronunciarse en favor de la democratización no debe ser considerado algo menor. Mucho menos si sucede en un año como el que estamos transitando: un año de renovación de autoridades, tanto a nivel de nuestra Facultad como de la UBA en general, con elecciones de decanos y rector mediante; un año donde el tema de la democratización de nuestros órganos de co-gobierno vuelve a ponerse en la agenda del movimiento universitario en general.
En nuestra Facultad en particular, la cuestión de la democratización no afecta solamente a la carrera de Historia. Desde comienzos de año la gestión se encuentra atravesando una crisis política que pone en peligro el funcionamiento mismo del Consejo Directivo, que no sesiona hace ya casi un mes. De esta manera, vemos cómo la estructura actual de nuestro máximo órgano de cogobierno encuentra sus límites cuando se ve directamente afectada por el juego de intereses de unos pocos que concentran todo el poder.
Por otro lado, el resto de las carreras de nuestra facultad no están exentas de vivir este tipo de contradicciones: la carrera de Filosofía se vio casi obligada a elegir este año a una graduada como nueva directora, una excepción al reglamento que hoy en día rige para las juntas de carrera y otro ejemplo de los límites estructurales que este presenta al desarrollo político de estas instancias.


Por eso es que, desde La Juntada en Historia, creemos que hoy en día la tarea pendiente es poder llevar este debate a todas las carreras de nuestra facultad. El proceso abierto en nuestra carrera puede servir como un puente para discutir la democratización de manera integral, involucrando al movimiento estudiantil y a la comunidad académica en su conjunto. Por eso, convocamos a todas las carreras a discutir esta cuestión en instancias asamblearias propias, y a llevar propuestas, ejes e iniciativas a la próxima asamblea del CEFyL a realizarse próximamente.




CONFORMACIÓN DE LOS CLAUSTROS:

54,1% Claustro de estudiantes y claustro único de docentes e investigadores
45,9% Claustro de estudiantes y claustro único de docentes e investigadores con la inclusión de graduados "puros"

RELACIÓN ENTRE LOS CLAUSTROS

73,96 Paridad entre el claustro de estudiantes y el claustro único docente (siete representantes elegidos por sistema D'hont cada uno)
26,04 Mayoría estudiantil (siete representantes estudiantes y seis representantes del claustro único, elegidos por sistema D'hont)

FUNCIONES DEL DIRECTOR

63,5 Sólo tiene funciones administrativas y de coordinación. No tiene facultad de desempate; un empate lo resuelve una asamblea.
36,5 Es un funcionario político. Vota en caso de desempate.

FORMA DE ELECCIÓN DEL DIRECTOR

34,5 Lo vota la Junta
65,5 Elección directa junto a los consejeros (una persona, un voto).

REVOCABILIDAD DE LOS CONSEJEROS Y EL DIRECTOR

35,37 Nueva elección de todos los representantes
64,63 Cada consejero puede ser revocado por separado

90,83 a favor - Asamblea: Los consejeros y el director deben acatar los mandatos de las asambleas con un quorum del 15% de los electores de la última elección realizada.

78,34 a favor - En lo que respecta a la carrera de Historia, la Junta y la Asamblea están por encima del Consejo Directivo.

98 % a favor - Funcionamiento regular de las Asambleas Interclaustros, mínimo dos veces por cuatrimestre.


martes, 21 de mayo de 2013

Sobre la eleccion directa del director y los "graduados puros" en el claustro único docente

La posicion de la Juntada

Durante esta semana se está llevando adelante el plebiscito interclaustros por la democratización de la carrera de historia. A nuestro entender, dos de los ejes principales de discusión son la forma de elección del director y la composición del claustro único docente.
Con respecto a la  elección del director de la carrera, proponemos debe ser directa: una persona un voto.
La elección antidemocrática (y hasta ilegal) de Marcelo Campagno como director de nuestra carrera es una consecuencia del actual sistema de elección indirecta. ¿Por qué? Porque permite que se puedan generar pactos al interior de la junta, tal como hicieron la Mariátegui y Haciendo Historia, no teniendo en cuenta los intereses del conjunto de la comunidad académica de Historia, que se manifestó en una Asamblea Interclaustros de más de 500 personas por la elección de Rodríguez Otero. Todos estos pactos y arreglos que se hacen con una política individualista y mezquina,  no hubieran sucedido si en el momento de elegir representante de Junta, cada uno de los estudiantes, graduados o docentes hubiera votado un director.
Nuestra propia experiencia nos indica que hay que construir un mecanismo institucional para que no haya acuerdos de espaldas a la comunidad de la carrera.  Por eso proponemos que la elección de representantes de Junta y la de Director de la carrera sean simultáneas, todas las listas que se presenten deberán proponer un candidato, con un programa (en caso de tenerlo). Dado que consideramos que el cargo de Director implica una responsabilidad política,  es necesario que este último punto se cumpla para poder dar a conocer todas las propuestas de los candidatos.
El otro eje del debate está relacionado con la composición del Claustro Único Docente: creemos que es menester que se incluyan los “graduados puros”, es decir, a los graduados de la carrera que no ocupan ningún cargo docente o de investigación dentro de la Facultad. Hay una gran cantidad de estudiantes y graduados que no logran incorporarse dentro de las diferentes instancias académicas de la facultad, o que realizan sus actividades en las escuelas secundarias, terciarios y otros trabajos relacionados. Según entendemos, es impensable que se vean privados de la participación dentro de la misma casa de estudios en la cual se han formado.
Consideramos que no se tiene que construir un espacio de formación dentro de la facultad que excluya las experiencias y conocimientos de quienes no transitan por la misma en la cotidianidad. Es necesario hacer partícipe a la totalidad de los docentes y graduados de forma efectiva dentro de un claustro único para poder lograr una verdadera democratización de la Junta Departamental. Una universidad que de espacios de debate y decisión a sus graduados es parte de una universidad que no se cierra sobre sí misma y busca la interacción con la sociedad.
Es muy contradictorio presentar como “democratización” que al al director lo elijan 14 personas cuando son más de 2000 las que votaron entre los tres claustros de la carrera. Más de 2000! Quienes sostienen la elección indirecta (PO) quieren que al director lo vote el 0,7% de la carrera, no llegan ni al 1%. Nosotros exigimos que el 100% de la comunidad de la carrera vote al director.
Lo mismo pasa con los graduados puros. El plebiscito es para democratizar la carrera, no para restringirla. Si se aprueba la propuesta de claustros del PO lo primero que va a pasar es que cientos de personas que hoy pueden discutir los destinos de su carrera ya no van a poder votar. Solo van a poder votar quienes ingresaron en estructuras docentes o de investigación (que además, suelen replicarse), lo que hoy se presenta como sumamente dificultoso. Esa postura, hace que los cientos de docentes que trabajan en enseñanza media o superior por fuera de la UBA no puedan participar políticamente, por ejemplo,  del organismo que reforme el plan de estudios de nuestra carrera.
Ojo! Si querés democratizar, que no te vendan gato por liebre.
La Juntada vota: elección directa del director, una persona un voto y claustro docente con graduados puros. 

domingo, 12 de mayo de 2013

Ya no hay tiempo de lamentos ya no hay más

Hacia la democratización de la carrera de Historia: la propuesta de La Juntada


Sobre la composición de la junta:



1) Claustro Único Docente con inclusión de graduados puros: el claustro único docente implica unificar en un mismo claustro a todos los que cumplen tareas docentes en la cotidianeidad de la carrera, independientemente de que sean titulares o ayudantes, así como los graduados que realicen tareas de investigación dentro de la facultad. Asimismo, creemos que es vital la inclusión de graduados puros (es decir, de graduados que no son docentes o investigadores de la Facultad) dentro de este claustro, porque no queremos la nuestra carrera genere docentes que nunca vayan mas allá de las cuatro paredes de la facultad, o graduados que una vez recibidos olviden su paso por esta casa y nunca más vuelvan a pensar e involucrarse en su carrera. Creemos que hoy en día es una tarea pendiente la conformación de un vínculo fluido entre la facultad y los profesionales que forma, y un claustro único docente con graduados puros implica que los docentes e investigadores tengan que pensar política para graduados, así como que los graduados tengan que pensar política para los docentes. Una universidad que de espacios de debate y decisión a sus graduados es parte de una universidad que no se cierra sobre sí misma y busca la interacción con la sociedad
Por último, entendemos que la proporcionalidad de las representaciones de los claustros se debe dar de forma tal que permita la elección de por lo menos dos minorías, para garantizar que haya varias voces que representen la realidad política de la carrera. Es por todo esto que proponemos que cada claustro tenga 7 representantes, y que las minorías entrarían porcentualmente por sistema D'hont. Esto último quiere decir que en una elección típica habría una mayoría y dos o tres minorías, logrando una composición de junta que realmente sea un reflejo de los distintos sectores de la carrera.

2) Paridad Docente-Estudiantil: uno de los rasgos más antidemocráticos en la actual junta es la mayoría de los votos del claustro docente frente a los otros dos – estudiantes y graduados. Creemos que es necesario modificar esta situación otorgando a los dos claustros únicos la misma cantidad de representantes para poder  construir de forma más democrática y participativa, evitando la supremacía de un claustro sobre otro.  


Sobre el director:

1) Quién puede ser director: El actual reglamento plantea que solo puede ser director de la Carrera alguien perteneciente al claustro de profesores (Titulares, asociados y adjuntos regulares) o una mínima porción del claustro de graduados (JTPs concursados con al menos dos años de antigüedad en el cargo). Desde La Juntada en Historia planteamos que eso no hace más que recrear la estructura de poder de los profesores, tal como pasa en el resto de las instancias de cogobierno. Por eso, venimos a plantear que cualquier docente o graduado de la carrera debe poder acceder al cargo de director. Esto se corresponde por supuesto con nuestra propuesta de Claustro Único Docente con inclusión de graduados puros.

2) Cómo se elige: Para nosotros la elección debe ser directa, es decir, que las personas cuando votan a su representación en junta también lo hacen para el director de la misma. Las boletas de las listas dirían, en el caso de que lo tengan, quien es su candidato a director. 

3) Que atribuciones tiene: porque entendemos que la figura del director es una figura política, creemos que elección directa le permite a cada candidato plantear un proyecto sobre el cual construirá su gestión en caso de ser electo. Los distintos proyectos deben ponerse a discusión de cara a toda la carrera y cada persona que vote tiene que poder conocer cuáles son cada uno de los candidatos y cuáles son sus propuestas. De esto se desprende que las tareas del director se dan en un plano político y no solo administrativo, no pudiendo pasar sobre la Junta Departamental de forma unilateral pero si teniendo la potestad de desempatar en una elección en esta instancia.



lunes, 6 de mayo de 2013

Hacia la democratización de la carrera de Historia: la propuesta de la Juntada



La carrera de historia se ha caracterizado, al menos desde 2009, por impulsar en masivas asambleas interclaustro la elección de su director junto a un programa que busca la democratización de los claustros al interior de la junta departamental (ámbito antidemocrático y camarillero donde las otras carreras aún eligen su director)
Nuevamente en este año una masiva asamblea interclaustro de 500 compañeros se pronunció en favor de continuar y reimpulsar un programa y la elección de Mariano Rodriguez Otero como director de la carrera. Este pronunciamiento mandataba a las representaciones de los claustros de graduados y estudiantes, comprometiéndolas a votar en la junta tanto el programa como al director.
Sin embargo, haciendo caso omiso y traicionando el mandato de la asamblea la mayoría estudiantil y la minoría de graduados (La Mariátegui y Haciendo Historia) decidieron apoyar junto con la camarilla de profesores la candidatura de Marcelo Campagno. Una maniobra, más allá de uno u otro director, que trató de vaciar de legitimidad el ámbito plural y democrático de la asamblea, dilapidando los avances progresivos logrados en estos año en pos de la democratización.

Resoluciones de la Asamblea Interclaustros del 24 de abril
Ante la traición de la mayoría estudiantil y la minoría de graduados, desde La Juntada en Historia llevamos -junto con otras fuerzas- la propuesta de realización de un plebiscito de consulta a estudiantes, docentes y graduados de la carrera de Historia acerca de la forma de elección del director y la composición de la Junta Departamental.
Esta moción fue aprobada en la asamblea, asignándole a una comisión la tarea de organizar el plebiscito. La presentación de las diferentes propuestas deben ser presentadas a esta comisión, de cara a la realización de un dossier.
Al día de hoy el plebiscito se está organizando y su primer paso es poner en conocimiento de todos y todas las propuestas para el mismo. Desde que se formó La Juntada venimos planteando la importancia de disputar a partir de propuestas políticas, de avanzar propositivamente. Esta es una coyuntura que requiere de propuestas y nosotros queremos compartir la nuestra, para que pueda someterse a discusión de la comunidad de la carrera.

Nuestra propuesta para democratizar la junta departamental de la carrera
En este sentido nuestra propuesta para la democratización de la junta se resume en los siguientes ítems:
Sobre la composición de la junta:
Entendemos que debe haber dos claustros: uno de estudiantes, el otro claustro único docente con la inclusión de graduados puros (es decir, de graduados que no son docentes de la Facultad). Esos claustros -según lo que acordamos con otras fuerzas con el objetivo de presentar una propuesta unificada- deberían tener 7 integrantes cada uno y las minorías entrarían porcentualmente por sistema D'hont. Esto último quiere decir que en una elección típica habría una mayoría y dos o tres minorías, logrando una composición de junta que se parezca más al escenario político de la carrera.
Sobre la elección del director:
Para nosotros la elección debe ser directa, vale decir, que las personas cuando votan a su representación en junta también lo hacen para el director de la misma. Las boletas de las listas dirían, en el caso de que lo tengan, quien es su candidato a director. Esto hubiera significado, por ejemplo, que La Mariátegui hubiera tenido que blanquear su intención de votar a Campagno en la elección, quitando la posibilidad de las maniobras oscuras que se hacen a espaldas de la comunidad.


El proceso se encuentra aún abierto. La próxima cita es mañana (martes 7) a las 14 hs. en el Consejo Directivo, para impedir que la gestión de la Facultad nos imponga un director en complicidad con La Mariátegui.
Nuestra propuesta es -por supuesto- perfectible y por eso te invitamos a que nos acerques tus críticas, sugerencias o comentarios por correo, en una de nuestras mesas o como te quede más cómodo. Irónicamente, fue José Carlos Mariátegui el que dijo que “No vale la idea perfecta, absoluta, abstracta, indiferente a los hechos, a la realidad cambiante y móvil; vale la idea germinal, concreta, dialéctica, operante, rica en potencia y capaz de movimiento”